Santiago Gómez

Nací con un sueño en el corazón, y una pasión por transformar mi entorno. Desde mi infancia, crecí rodeado de valores que me inculcaron un profundo respeto por las personas, un fuerte sentido de justicia y la determinación de trabajar por un cambio positivo. Descubrí mi amor por la política en el colegio, un espacio donde debatir ideas y construir propuestas me hizo sentir vivo. Fue en ese momento, cuando comprendí, que la política, no era solo una profesión; era mi vocación, una forma de contribuir al bienestar colectivo y dejar un legado duradero. A lo largo de mi vida, he procurado desarrollar mis habilidades y conocimientos, para estar a la altura de mis sueños. Estudié con pasión, temas relacionados con el gobierno, la administración pública y la gobernanza corporativa, completando diplomas en Derecho Administrativo, Derecho Público y Gestión Pública.

Más allá de mi vocación profesional, mi vida personal está marcada por mi amor por los deportes y las actividades que me conectan conmigo mismo y con los demás. Jugar tenis y golf, montar moto, escribir y leer libros interesantes, son algunas de mis formas favoritas de recargar energías. Estas actividades no solo son un escape, sino también una fuente de inspiración para afrontar nuevos retos. Mi pasión por servir a las personas, me llevó a liderar un proyecto político enfocado en la juventud de Guatemala. Este movimiento busca inspirar a las nuevas generaciones a soñar en grande, a creer en su país y a construir juntos un futuro mejor. También, he adoptado el compromiso de dedicar mi vida, a mi familia y a crear un impacto positivo en la sociedad a través de la política. Mi meta más grande, y el motor de mi vida, es ayudar a mi país, Guatemala, y trabajar incansablemente para mejorar la calidad de vida de cada ciudadano. Creo firmemente, en el poder del soft power y en cómo la diplomacia, puede ser una herramienta crucial para posicionar a Guatemala en el escenario global. Soy

Santiago Gómez, una persona que no solo sueña, sino que trabaja cada día por convertir esos sueños en realidad. Mi vida, es un testimonio de esfuerzo, pasión y compromiso con mi país y con mi gente. Estoy convencido, de que con perseverancia y determinación, los sueños pueden transformarse en logros que impacten la historia de una nación.